EL CLASICISMO

LA ÓPERA CLÁSICA
 
En El Clasicismo, la ópera tiene un gran desarrollo. Buscará la naturalidad, sus temas serán más variados, y dará importancia a la coherencia dramática y el desarrollo de las voces.
 
Se desarrollan dos tipos de ópera:
 
        -La ópera seria: sus temas son la Historia o la mitología. Evita los contrastes entre el recitativo y el
           aria, y los artificios del Barroco.
 
       -La ópera bufa: presenta situaciones y personajes de la vida cotidiana, frecuentemente   desde
          una perspectiva cómica. Puede presentar escenas dialogadas, o usar el recitativo. Busca el 
         realismo, y prescinde de los castratti.
          La Serva Padrona, de Pergolesi, es considerada la primera ópera bufa.
 
 
"Orfeo y Eurídice", de Gluck
   Se trata de una ópera seria, que retoma el mito de Orfeo. Gluck busca reformar la ópera, buscando la coherencia dramática. La escena más famosa relata el momento en que Orfeo ha vuelto a perder a su amada por su desconfianza.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Canta una voz de soprano (aunque el personaje es masculino, hereda de la época barroca el buscar voces agudas para realizar personajes importantes). Es acompañado por la orquesta. La textura es monodía acompañada. La melodía y el ritmo son sencillos, y busca la eufonía, es decir, que la melodía esté libre de disonancias y nos resulte agradable.
 
 
 
"Las bodas de Fígaro", de Mozart
 
Ejemplo de ópera bufa, aunque en el caso de esta ópera los diálogos hablados se sustituyen por recitativos. En su momento fue polémica, por su tema. Trata de un sirviente (Fígaro) que va a casarse con su prometida (Susanna), y trata de impedir que su señor, el Conde de Almaviva, disfrute del "derecho de pernada", derecho de la época medieval que permitía al Señor disfrutar de los favores de la novia antes que su marido. Las tretas de Fígaro ridiculizan la figura del noble, algo muy mal visto en Austria en la época de la Revolución Francesa.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En esta escena, Figaro (voz de barítono), le canta al Conde (que no está presente), un aria: "Se  vuol ballare, signor contino": "Si quieres bailar, señor condesito". Viene a decir, que si el Conde quiere bailar, será según sus reglas. Dicho de otro modo, que si quiere pelea, la va a encontrar, en forma de trampas y engaños para mofarse de él. Como se ve, Fígaro muestra bastante desprecio hacia su señor. Escucha cómo comienzan las cuerdas en pizzicato para imitar el sonido de la guitarra. La textura es monodía acompañada, y el ritmo ternario, a la manera de una danza.
 
 
 
La flauta mágica, de Mozart
 
Se trata de un singspiel, una obra en alemán que sustituye los recitativos por diálogos hablados. Su tema, fantástico, tiene muchas relaciones con el simbolismo masónico, pues Mozart, como muchos de los simpatizantes de la Revolución, pertencía a una logia masónica.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Se trata del Aria  de la Reina de la Noche, cantada por una soprano coloratura, voz muy aguda que realiza notas muy ágiles en el registro superior. De hecho, en esta ópera se llegó a la nota más aguda que una cantante había dado hasta entonces. La excusa argumental es la ira de un personaje fantástico, que jura venganza hacia su enemigo.   La textura es monodía acompañada. 
Antes del aria (minuto 2:18), hay un diálogo en alemán. El hecho de que haya diálogos y no recitativos, es algo que comparte con la ópera bufa.