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El Clasicismo es una época de la Historia de la música que comprende desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta el primer tercio del siglo XIX. Aunque breve, es uno de los periodos más importantes de la historia musical. En este momento surgen algunas de las figuras más trascendentes para el arte de la música, como Mozart, Haydn o Beethoven.
 
Históricamente, coincide con la época de la Ilustración, el llamado Siglo de las luces, que en Francia tendría una gran relación con el pensamiento y los hechos que llevaron a la Revolución Francesa, la crisis del Antiguo Régimen, y el ascenso de la burguesía.
 
El Arte busca la expresión del sentimiento, desde la razón. Esto lleva al desarrollo de unas formas artísticas y musicales que privilegian el equilibrio, la sencillez, y la huida de todo lo que resulte artificioso e impostado.
 
Los artistas, intérpretes y compositores  entre ellos, viven aún de los mecenas, pero aspiran a ser independientes, a vivir de su arte y ser libres para componer según los dictados de su inspiración. El desarrollo del concierto público será de vital importancia.
 
Musicalmente, se tiende a la sencillez. La música religiosa cae en declive frente a formas como la ópera y la música instrumental. Ésta llega a ser tan importante como la música vocal, con un gran desarrollo de la música de cámara, y de la creación de la orquesta sinfónica moderna, que dará lugar a formas como la sinfonía.
 
 
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